Noticias
Noticias / Proyectos
20/04/2016
El pasado 7 de marzo recibimos en nuestro centro la visita de un equipo muy especial, el formado por Ana y su perra Hanna. Con ellas inauguramos la semana en la que celebramos el día de la mujer trabajadora.
Ana, ciega desde los 18 años, trabaja actualmente como administradora de la Junta de Andalucía en el servicio de Asuntos Sociales y Protección al Menor de Córdoba. Durante tres horas compartió sus experiencias tanto personal es como profesionales como mujer trabajadora con discapacidad visual. Hizo hincapié en el valor de la amistad y la aceptación de las personas independientemente de sus limitaciones, en la ilusión que nunca debe perderse por aprender y formarse y en lo importantes que son la formación y la educación para ser autónomos e independientes en el futuro. Habló, siendo ella misma ejemplo de sus palabras, de que sólo a través de superar retos se alcanzan grandes metas y la felicidad que supone ver hasta dónde has sido capaz de llegar. Ella hoy es feliz, ha recibido mucha ayuda y mucho apoyo de los que la rodean en todos estos años, pero ¿quién no necesita ayuda en algún momento de su vida? Gracias a su esfuerzo y al puesto que hoy desempeña ahora es ella la que ayuda a los demás.
Su discurso, dirigido a los alumnos de segundo ciclo de la ESO, acabó lanzando a los presentes la siguiente pregunta: Si ella lo había conseguido a pesar de todo, ¿qué no podrían conseguir ellos?
Cada una de sus intervenciones acabó en un caluroso aplauso tanto para ella como para Hanna, ambas el vivo ejemplo de que si se quiere, se puede.